Si un día ves de mal humor, y te respondo de mala manera, no te doy la ternura y el cariño que esperas de mi, no te alejes de mi.
Si un día sientes que mi apoyo te falta, no te brindo la solidaridad y la atención que necesitas y mereces. o que mi mente se aleja por las preocupaciones y me olvido de disfrutar cada minuto que pasamos juntos, no te alejes de mi.
Si un día eso sucede, no dejes de decírmelo, en un momento así; necesitaré más que nunca tu sonrisa, mirada, comprensión y paciencia.
Necesitaré que me hagas saber, que estoy haciendo mal, con dulzura, sin rencores, sin enojarte conmigo (aunque tal vez me lo merezca); sé que será difícil y trataré que jamás ocurra, pero si llegara a pasar no te alejes de mí; porque me harás falta, para recuperar mi alegría.
Si alguna vez, encuentras que te cierro la puerta, vuelve a tocar, derrúmbala si es necesario, te aseguro que encontraras a alguien que te necesita para volver a ser feliz.
Enero 12-2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario